En la escultura

 

Tras la esplendida y monumental obra de Miguel Ángel, se encierra la sabiduría técnica del escultor y el perfecto dominio de los conceptos más profundos del dibujo. Ambas manifestaciones artísticas tienen en común el estudio y la representación de la forma y el volumen.

Las proporciones de la figura del “David”, sus diferentes volúmenes y el ritmo, ponen de manifiesto, que su autor había trabajado teniendo muy presente estos aspectos del dibujo. En la interpretación lineal de la escultura, se puede observar de manera muy simple el análisis formal de las distintas partes de la figura humana representada.